aplasta el sentido de lo práctico
las mil urgencias fingidas
podredumbre mansa
mansedumbre heroica
orgasmos catárquicos rescatan
goce de los sentidos
retazos de certezas agrietan
el baile de máscaras
me detengo y contemplo
el tiempo vertical
clavada en el esto es, ahora y así
mariposa varada, despierta e inerme
serena y voraz
crujir de las ramas
brisa como tela fresca
que envuelve
caricia en las hojas
que recorren la piel
ya no existe la prisa
no existe la urgencia, no
ya no queda el miedo
que prendía en la hondura
queda el espacio, sí
que surge al parar y atreverse
a morar el abismo
y volcar la ternura
en el vacío exhausto
y pleno, fugaz
como una tormenta
y el sol que traspasa
el gris y el oro
en el cielo encendido